30 de septiembre de 2025
Un fisicoculturista que competirá en el Mr Olympia 2025 habló de la otra cara del deporte: “Puede acabar muy mal, incluso en problemas”

El español de 23 años, Josema Beast, contó lo difícil que es su preparación de cara al torneo más importante del mundo
Las palabras de Beast resuenan con especial intensidad tras las recientes declaraciones de Chris Bumstead, seis veces campeón del Mr. Olympia en la misma división, quien detalló en el podcast Ultimate Human lasEn ese contexto, las declaraciones de Josema Beast van más allá de lo estrictamente deportivo. El joven culturista señaló el precio mental que supone llevar el físico al límite durante meses. “Tengo que decir las cosas buenas y las cosas malas. Es cuando más ansiedad por la comida he tenido. Está bien pasar hambre, pero cuando llega el punto de que te levantas y tu cabeza está pensando solo en comida... Puede acabar muy mal, incluso en problemas. Hay muchos culturistas que acaban con problemas y con TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria), yo tengo la mente muy fuerte pero también soy persona”, relató.
El uso de esteroides anabólicos, la modificación obsesiva de la alimentación y la privación de descanso son elementos recurrentes en el circuito profesional, como coincide buena parte del gremio. “El culturismo no es un deporte saludable. Hay mucho que le exiges a tu cuerpo”, había afirmado en su momento Bumstead. El consenso sobre la existencia de una “cara B” del deporte se ha consolidado entre atletas y especialistas, mientras las muertes prematuras y las complicaciones médicas se suceden en la élite de la disciplina.La exposición y las expectativas sobre la figura pública suman exigencias extra al proceso preparatorio. Pese a un debut destacado el año anterior —donde se ubicó sexto en su primera participación—, el joven español mantiene distancia con el entorno fuera y dentro de la competición: “Si me pongo a mirar todos los ojos que hay mirándome... yo tengo la cabeza fría y no me pongo nervioso. Cuando dicen mi nombre, pongo la mente más en blanco que nunca y trato de disfrutar y de enseñar mi trabajo de todo el año en el mejor campeonato del mundo”, explicó Beast.
Aunque los escenarios internacionales como el Mr. Olympia proyectan imágenes de éxito y superación,la industria también deja a la vista un saldo alarmante de riesgos invisibles. “Cuando acabe todo esto, será momento de disfrutar de buenas comidas, de salir con mis amigos y mi familia, de pasar más tiempo con mi pareja”, confesó Josema Beast, reflejando la necesidad de recuperar espacios personales tras ciclos de autoexigencia extrema.